PENSAMIENTOS ... PARA PREPARAR EL CAPÍTULO
"¡Vosotros no solamente tenéis una historia gloriosa para recordar y contar, sino una gran historia que construir!"
(Vita Consacrata, Nr. 110)
“No te dejes empujar por tus problemas. Déjate guiar por tus sueños."
(Ralph Waldo Emerson)
"Los sueños más profundos son a menudo los que aparecen como los más locos."
(Sigmund Freud)
"Soñar es anticipar lo que está por venir. El sueño es de Dios en nosotros, no nuestro sueño.”
La misión no es lo que la Orden hace por Dios, sino lo que el Espíritu de Dios pretende hacer a través y con la Orden por la humanidad y la creación.
No es un momento de desesperación, sino una llamada a empezar de nuevo. Abraham no era joven cuando Dios le llamó a empezar algo nuevo: Moisés pasó cuarenta años en el desierto, y a sus 120 años nunca llegó a la tierra prometida. Ezequiel tuvo su visión en el cautiverio. Debemos dejar de utilizar la tarjeta de jubilado. Esta es la llamada. Este es el momento de sembrar. Somos constructores de puentes, de transiciones. No estamos aquí para salvar la vida religiosa, sino para colaborar en la salvación del mundo.
Nuestros sueños más profundos nos permiten descubrir el sueño de Dios para nosotros: ¿cuál será "el sueño de Dios para nuestra Orden en este tercer milenio"?
Intentamos descubrir en la vida, en las personas y en las actividades cómo actúa Dios, cómo se vive y se plasma el carisma, cuáles son las carencias más evidentes que se perciben, pero también cuáles son los retos.
No buscamos soluciones a los problemas, sino que centramos nuestra atención en discernir la voluntad de Dios, formulada aquí como "el sueño de Dios" para las comunidades, las Provincias y la Orden en clave carismática de "seguidores del camino de San Juan de Dios".
(P. Jose Cristo Rey, cfm)